lunes, 29 de octubre de 2007

Encuentros

Uno de los planteamientos que tenemos cuando se quiere hacer un trabajo de integración es afrontar y aceptar a aquel que es diferente a uno, aunque muchas veces se quiere llegar a un acercamiento también existe un rechazo, que hace que el ser humano se encuentre entre dos fuerzas opuestas. Siempre se ha dicho que es fácil crear una unidad, una familia humana entre aquellos que son iguales a uno; pero que pasa que los que queremos integrar no piensan al igual que nosotros, o no tienen las mismas costumbres o no... Ese reto solo se puede solucionar con el conocimiento del otro, que realmente sepamos como realmente vive nuestro interlocutor y que también el sepa como vivimos nosotros, y descubrir que al final no somos tan diferentes, sino que sencillamente le damos prioridades a cosas diferentes. Me acuerdo de hace algunos años de los llamados clubes de la UNESCO, en la cual se promovía el conocimiento de culturas diferentes. Y que una de las razones de la creación de la UNESCO fue que no se volviera a reproducir un conflicto como la II Guerra Mundial por desconocimiento e ignorancia acerca de otras culturas. Desde este Blog me gustaría entender que una cultura es el resultado de las condiciones en las que se desarrolla, y que no podemos entender una cultura sentados cómodamente en el sillón de nuestro salón leyendo un libro o viendo un documental, entendamos que estos son pasos pero que no podemos quedarnos aquí. Hay que aumentar las redes sociales diversificadas, no una red social en la que todos seamos iguales, sino que tenga nodos de gran variedad cultural, humana. Todo esto implicaría un cambio de actitud; pero la humanidad está empezando a tener los medios y la madurez para poder llevarlo a cabo.

No hay comentarios: